martes, 20 de marzo de 2012


SEMIOLOGIA DE LAS MAMAS


Las mamas femeninas están localizadas en la pared
Torácica anterior y se sitúan normalmente entre la
segunda y sexta costilla y entre el borde lateral del
esternón y la línea medio axilar. En la zona mamaria
más prominente se encuentra el complejo areolapezón. Una pequeña porción de la glándula mamaria
se extiende superolateralmente a lo largo del borde
inferior del músculo pectoral mayor para formar el
proceso axilar o cola de la mama.

Para localizar las lesiones de la mama, ésta se
divide en cuatro cuadrantes mediante dos líneas
virtuales transversales que pasan por el pezón
. Así, cada zona tiene una denominación:
cuadrante superior externo (CSE), cuadrante superior
interno (CSI), unión de cuadrantes superiores (UCS),
unión de cuadrantes externos (UCE), unión de
cuadrantes internos (UCInt), cuadrante inferior externo (CIE), unión de cuadrantes inferiores (UCinf) y
región retroareolar (RA). Otra forma de referirse a
una zona particular de la mama, es imaginando que
ésta es un reloj análogo e identificando la lesión
según donde apuntarían las manecillas del reloj.



Es muy importante precisar la
ubicación y consignar la mama afectada sobre todo
en los casos de neoplasia y de lesiones múltiples.
Casi todo el tejido glandular se encuentra en el
cuadrante superior externo y su proceso axilar, por
lo tanto, son zonas de frecuente asiento de patología.
La glándula mamaria contiene entre 20 y 40
lóbulos que drenan hacia conductos galactóforos,
generalmente 12, que se abren posteriormente en el
pezón. En la región areolar existen también las
glándulas de Montgomery que se observan como
pequeñas protuberancias alrededor del pezón y
originan los denominados quistes retroareolares de
las adolescentes que son una inflamación local de
éstas que ocurre cuando comienza la secreción
apocrina en un conducto ciego al momento del
desarrollo mamario.

La mama infantil se define por ausencia de botón
mamario que puede aparecer desde los 8 años y
también puede presentar patología casi siempre
benigna y caracterizada por tumores fibroepiteliales.
En la actualidad se utiliza la escala de Tanner para
clasificar el grado de  desarrollo mamario, que va de
1 a 5, siendo esta última la mama adulta.
En la anamnesis, se deben consignar algunos
datos trascendentes como el motivo de consulta, el
tiempo de evolución de los síntomas y algún otro
síntoma o signo asociado.
Es importante indagar sobre enfermedades anteriores de la mama y otros sistemas, cirugías previas, hábitos como el tabaquismo, uso de medicamentos
con especial énfasis en el uso de anticoncepción
hormonal y terapia hormonal de reemplazo. Además, incluir historia gíneco-obstétrica: ciclos menstruales, paridad, edad del primer hijo y lactancia.
Preguntar acerca de antecedentes familiares de
cáncer y grado de parentesco en ambas líneas
genéticas. En relación a los síntomas específicos de
patología mamaria, interrogar sobre dolor mamario, palpación de masas, cambios de la piel, retracción o descargas a través del pezón y nódulos axilares.

EXAMEN DE LAS MAMAS 

El examen de las mamas es muy importante en las mujeres, especialmente para detectar precozmente la presencia de un cáncer. Se efectúa mediante la inspección y la palpación. El examen debe ser prolijo, respetando siempre el pudor de la paciente.
En la mama existe tejido glandular y fibroso, grasa subcutánea y retromamaria. El tejido glandular se organiza en lóbulos y lobulillos que drenan a los conductos galactóforos, los que a su vez desembocan en el pezón. Con la edad el componente glandular se atrofia y es reemplazado por grasa. Para localizar las lesiones en las mamas, se divide virtualmente en cuatro cuadrantes. Casi todo el tejido glandular se encuentra en el cuadrante superior externo, el cual se prolonga hacia la axila formando una cola. El drenaje linfático se efectúa principalmente hacia la axila, pero también a regiones claviculares y estructuras profundas del tórax.

Palpación 

La palpación se efectúa habitualmente estando la paciente acostada de espalda. Se le pide que levante el brazo del lado que se va a examinar y coloque la mano detrás de la cabeza. Toda la glándula debe ser examinada, incluyendo los cuatro cuadrantes, el tejido bajo del pezón y la cola de las mamas. Además, se deben examinar las axilas.
El examen se efectúa presionando con los dedos contra la pared torácica. El recorrido puede ser en forma radial (desde el pezón a la periferia hasta completar todo el círculo) o por cuadrantes.
Si se tiene la sensación de palpar un nódulo, es necesario precisar:
  • la ubicación
  • el tamaño
  • la forma y si se logra delimitar con facilidad (bordes)
  • la consistencia
  • si es sensible
  • si es posible desplazar o está adherido a los tejidos vecinos.
  • si la piel está comprometida (ej: enrojecida o con aspecto de “piel de naranja”)
Al tener la sensación de palpar un nódulo puede ser de ayuda palpar a continuación con las dos manos, para precisar mejor las características de la lesión.
Las mamas grandes son más difíciles de examinar y existe mayor riesgo que no sea posible palpar algunos nódulos.
En mujeres en edad fértil, es frecuente que en el período justo antes de su menstruación las mamas aumenten un poco de volumen, se hagan más sensibles y se palpen numerosos nodulitos del tamaño de granos de arroz. que no tienen mayor cuidado.

Las mamografías y ecografías complementan el examen de las mamas para precisar mejor la naturaleza de lesiones que se palpan o descubrir otras que no fue posible detectar.


Indudablemente la palpación y la inspección son acciones conjuntas y mediante ellas se va recogiendo información.

Autoexamen de mamas

 

Un autoexamen de mamas es cuando una mujer se examina sus propias mamas en busca de cambios o problemas.
Muchas mujeres sienten que hacer esto es importante para su salud. Esto les ayuda a aprender cómo se sienten normalmente sus mamas, de manera que si encuentran una protuberancia sabrán que deben llamar al médico o al personal de enfermería.
Sin embargo, no hay consenso entre los expertos respecto a recomendar los autoexámenes de mamas. No se sabe con seguridad qué papel juegan los autoexámenes de mamas en la detección del cáncer de mama o en salvar vidas.



El autoexamen de seno mensual siempre debe incluir: la inspección visual (con y sin un espejo) para advertir cualquier cambio de contorno o textura, y la inspección manual, de pie y recostada, para observar protuberancias o engrosamientos inusuales.

Información

Si usted decide llevar a cabo autoexámenes de las mamas, cerciórese de hacerlo aproximadamente de 3 a 5 días después del comienzo del período menstrual, tiempo durante el cual las mamas no están tan sensibles o con protuberancias.
Si usted ha llegado a la menopausia, realícese el examen el mismo día cada mes.
  • Primero, acuéstese boca arriba. Es más fácil examinarse el tejido mamario si está acostada.
  • Coloque la mano derecha por detrás de la cabeza. Con los dedos del medio de la mano izquierda presione suave pero con firmeza haciendo movimientos pequeños para examinar toda la mama derecha.
  • Luego, estando sentada o de pie, examine la axila, ya que el tejido mamario se extiende hasta esta área.
  • Presione suavemente los pezones, verificando si hay secreción. Repita el proceso en la mama izquierda.
  • Utilice uno de los patrones que se muestran en el diagrama para constatar que esté cubriendo todo el tejido mamario.
Luego, párese frente a un espejo con los brazos a los lados.
  • Mire las mamas directamente y en el espejo. Busque cambios en la textura, como hoyuelos, arrugas, abolladuras o piel que luzca como cáscara de naranja.
  • Igualmente observe la forma y el contorno de cada mama.
  • Revise para ver si el pezón está hundido.
Haga lo mismo con los brazos elevados por encima de la cabeza.
La mayoría de las mujeres tienen algunas protuberancias. El objetivo es encontrar cualquier cosa nueva o diferente. Si lo hace, llame al médico de inmediato.

Factores de riesgo para desarrollar cáncer de mama:


  • tener familiares cercanos que hayan tenido cáncer de mama
  • haber tenido cáncer de mama
  • la edad (entre 40 años y por lo menos hasta los 65 a 70 años, dependiendo también de los antecedentes familiares)
  • una menarquia precoz (antes de los 12 años)
  • el primer parto después de los 30 años
  • no haber tenido hijos
  • una menopausia después de los 55 años
Es conveniente que las mujeres tengan el hábito de autoexaminarse (ojalá una vez al mes). Para esto levantan el brazo y se examinan la mama de ese lado con la otra mano. Una buena oportunidad es hacerlo al ducharse o al acostarse. Si están acostumbradas a examinarse, notarán precozmente una lesión que esté apareciendo.

Algunas alteraciones:

Entre las lesiones palpables destacan:
  • nódulos que corresponden a una enfermedad fibroquística de las mamas
  • lesiones de bordes nítidos que corresponden a fibroadenomas (son más frecuentes en mujeres jóvenes)
  • lesiones que corresponden a un cáncer de mamas. 
    Si se palpa algo anormal, como un nódulo, va a ser necesario efectuar un estudio de imágenes (una mamografía, que eventualmente se complementa con una ecografía para distinguir entre nódulos sólidos y quistes).

Salida de líquido por un pezón:
 Una obstrucción en un ganglio periférico, podrí por si mismo producir secreciones por el pezón
La salida de liquido por el pezón puede salir en forma espontánea o al exprimir la glándula o el pezón mismo. Este líquido puede ser:
  • galactorrea: es la salida de leche en condiciones en que la mujer no está lactando después de un embarazo. Entre las principales causas destacan trastornos endocrinológicos y ciertos medicamentos.
  • ser una secreción serosa, hemática o serohemática: en estos casos cabe plantear la posibilidad de una lesión intraductal (habrá que identificar por cuál conducto galactóforo sale el líquido).
  • secreción purulenta en relación a un proceso infeccioso

Examen de las axilas:

 

La palpación de las axilas tiene especial importancia por la posibilidad de encontrar ganglios comprometidos. Separando un poco el brazo, el examinador palpa la axila presionando contra la pared torácica. Con su mano derecha, palpa la axila izquierda, y con la mano izquierda, la axila derecha.

 

 

 





Las mamas en el hombre: 


 

  • ginecomastia: es el desarrollo de las mamas en el hombre, más allá de lo normal. Es frecuente de observar en algunos jóvenes en la edad de la pubertad. En los adultos se observa ocasionalmente por trastornos hormonales, por la ingesta de algunos medicamentos o en enfermedades como la cirrosis hepática.
  • los hombres también pueden tener un cáncer de mamas, pero es poco frecuente.



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